Y, mientras disfruto de esta sensación, diversos elementos hacen alterar las buenas vibraciones. Son, como un buen amigo llama, los "bullitas" (yo los llamo de otra forma más grosera, que no voy a mencionar aquí). Sus características principales son:
- La carretera les pertenece
- Son los únicos que llegan tarde a los sitios
- Si te pillan por detrás, amablemente te hacen un fogonazo de luces largas para que te apartes y... encima hay que pedirles perdón; sin hablar de aquellos que utilizan el claxon indiscriminadamente.
- Se atreven a toda clase de adelantamientos y maniobras. Para ellos (hablo en masculino porque estoy hablando de coches) no existe la izquierda o la derecha (al parecer no vieron Barrio Sésamo o se perdieron esa clase en el cole)
- Las luces sólo sirven para demostrar su maestría, es decir: en ningún momento usan el intermitente sino sólo la luz larga para avisar de que llegan.
- Complementando la información anterior, el intermitente es usado en dos nanosegundos para avisar de su desplazamiento lateral, sea adelantando por la derecha o por la izquierda, indistintamente.
- La edad y el sexo varía, pero desde luego no tod@s son los "chinorrillos" (como se dice en esta tierra) de los que todos se quejan.
Doy mi enhorabuena a las autoescuelas que ofrecen sacarse el carné en 15 días, porque así tendremos un montón de conductores y conductoras de este tipo en la carretera que nos enseñan lo que realmente significa conducir con educación y ateniéndose a las normas (para que luego digan que el ser humano va a mejor)